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¿Cuánto tarda en curarse el SIBO?

El SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) es una condición en la que hay un exceso de bacterias en el intestino delgado, un área que normalmente tiene menos presencia bacteriana que otras partes del sistema digestivo.

Este desbalance puede ocasionar una serie de síntomas incómodos que se desencadenan por varios factores y pueden volverse crónicos, así que es crucial llevar un tratamiento bien estructurado para salir de esta situación.

En este artículo vamos a ver cómo curar y en cuánto tiempo podemos volver a la normalidad si a día de hoy tenemos SIBO.

Tratamientos para el SIBO: un enfoque por fases

El tratamiento del SIBO no sigue un único protocolo estándar, ya que la duración y los métodos pueden variar en función de las características particulares de cada paciente. Sin embargo, muchos expertos coinciden en que la mejor forma de abordar el SIBO es a través de un enfoque por fases, que incluye eliminación, limpieza, regeneración y repoblación.

Es importante destacar que este proceso puede llevar tiempo, y los resultados varían según la causa subyacente del SIBO, las condiciones médicas concomitantes y la capacidad de adherirse al tratamiento completo.

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Fase 1: Eliminación de bacterias y alimentos fermentables

En la primera fase, el objetivo principal es reducir la cantidad de bacterias presentes en el intestino delgado. Esto se logra a través de antibióticos específicos o tratamientos a base de herbáceos, que tienen una efectividad similar, pero sin los posibles efectos secundarios de los antibióticos tradicionales.

Además, durante esta fase es crucial eliminar de la dieta alimentos ricos en fibras fermentables, que sirven de «alimento» para las bacterias. Los alimentos que contienen azufre o histamina también pueden ser eliminados, dependiendo del tipo de SIBO. Este ajuste dietético ayuda a disminuir los gases y la hinchazón, síntomas que suelen ser más pronunciados durante el sobrecrecimiento bacteriano.

Si necesitas más información sobre alimentos prohibidos para el SIBO o una dieta y menú semanal para tratar el SIBO, entra en estos artículos.

Fase 2: Limpieza y desintoxicación del sistema

Una vez se ha logrado reducir la población bacteriana, se inicia una fase de limpieza, donde el objetivo es eliminar las toxinas que han quedado como residuo del sobrecrecimiento. Estas toxinas pueden incluir lipopolisacáridos y sales biliares desactivadas, las cuales contribuyen a la inflamación intestinal y exacerban los síntomas del SIBO.

El manejo adecuado de esta fase es crucial, ya que el hígado puede verse sobrecargado tratando de eliminar estas toxinas. Durante este proceso, es importante mantenerse hidratado, incluir antioxidantes en la dieta y, en algunos casos, utilizar suplementos que ayuden a mejorar la función hepática y la inflamación intestinal.

Fase 3: Regeneración intestinal y reintroducción de alimentos

La regeneración del intestino es clave para restaurar la salud intestinal tras las fases anteriores. Aquí, se trabaja en reducir la inflamación y reparar la mucosa intestinal dañada. Los suplementos como la glutamina, la cúrcuma y la melena de león son aliados en esta fase, ya que contribuyen a mejorar la barrera intestinal y disminuir la permeabilidad.

En esta etapa, es posible comenzar a reintroducir gradualmente los alimentos eliminados en la fase de eliminación, siempre controlando la respuesta del cuerpo para evitar reacciones adversas. Esta fase requiere paciencia, ya que el intestino aún está en proceso de curación.

Fase 4: Repoblación de la microbiota intestinal

La repoblación de la microbiota se enfoca en restablecer el equilibrio bacteriano adecuado en el intestino. Durante la fase de eliminación, muchas bacterias «buenas» también son eliminadas, por lo que es esencial introducir probióticos específicos, como las bifidobacterias, que ayudan a regenerar la mucosa intestinal y mantener el equilibrio microbiano.

Además, para garantizar que este equilibrio se mantenga, se recomienda consumir alimentos con almidón resistente y postbióticos, que facilitan el crecimiento de bacterias saludables en el intestino. Esta fase final es clave para evitar recaídas y asegurarse de que los esfuerzos realizados en las fases anteriores tengan un impacto duradero.

Factores que afectan el tiempo de recuperación del SIBO

El tiempo de recuperación del SIBO varía considerablemente de una persona a otra. Factores como la presencia de otras condiciones médicas, como el síndrome de intestino irritable o problemas de motilidad, pueden hacer que el proceso de curación sea más largo. Asimismo, el estilo de vida, la adherencia al tratamiento y la severidad del SIBO en el momento del diagnóstico juegan un papel importante en la duración.

Además, es posible que quienes tienen SIBO crónico necesiten repetir el tratamiento en el futuro, ya que las recaídas no son infrecuentes.

¿Cuánto tiempo tarda realmente en curarse el SIBO?

Uno de los aspectos más difíciles de tratar el SIBO es la incertidumbre sobre el tiempo de recuperación. No existe una respuesta definitiva, ya que el proceso puede extenderse desde unas pocas semanas hasta varios meses, dependiendo de la respuesta del cuerpo al tratamiento. Lo más importante es mantener una actitud paciente y seguir el tratamiento completo sin saltar fases.

Como mencioné en mi experiencia personal, es común que las personas con SIBO ya lleven varios años con otros problemas gastrointestinales arrastrados. Esto hace que el proceso sea más lento, pero cada fase es crucial para garantizar una recuperación duradera.

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Conclusión

Finalmente, para evitar que el SIBO regrese y mantener una buena salud digestiva, es importante mantener una dieta equilibrada, rica en alimentos que fomenten un buen equilibrio microbiano, y gestionar factores de estrés que afectan negativamente al sistema digestivo.

Implementar prácticas de vida saludable, como el manejo del estrés y la actividad física, también es clave para prevenir recaídas. Además, estar atentos a los primeros signos de un nuevo sobrecrecimiento puede ayudar a abordarlo antes de que se convierta en un problema mayor.

Las verduras bajas en una dieta FODMAP como las espinacas, zanahorias y calabacín pueden ser tus mejores aliadas en este camino hacia una mejor salud intestinal.

Como nutricionista online y nutricionista en Tarragona, recomiendo siempre consultar a un experto nutricionista antes de realizar cambios importantes en tu dieta o estilo de vida.

Mis consejos en medios sobre una alimentación saludable:

En esta entrevista que me hicieron en la radio Cadena Ser, hablo sobre cómo bajar de peso y grasa, algo que te interesa si buscas perder peso de calidad y ganando en salud. Y si lo adaptas con estos alimentos en el manejo de la SIBO te resultará muy útil:

Hola, soy Cristian Fernández

Diplomado en Nutrición Humana y Dietética y número de colegiado CAT001921. Mi enfoque se especializa en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, y mi pasión por la nutrición y el estilo de vida saludable me impulsa a brindar un servicio excepcional.